Trenches - World War 1 Horror Survival Game tiene una premisa realmente genial: dar vida a los horrores de la guerra de trincheras en la Primera Guerra Mundial con una aventura con una ambientación de ensueño donde siempre hay algo acechando para consumir tu alma. El juego, sin embargo, lucha por crear tensión y una sensación de urgencia en su narrativa debido a una premisa poco clara y un entorno que se supone claustrofóbico, pero que acaba siendo percibido como molesto debido a sus numerosos problemas técnicos.
Creado por Ryan Portelli, el único desarrollador detrás de esto. Estudio Steelkrill, Trenches es un survival horror psicológico con elementos gore y splatter pero que, lamentablemente, carece de la inmersión necesaria para preocupar y horrorizar a quienes juegan. Lo que deberían ser momentos culminantes en la exploración de las claustrofóbicas trincheras, en lugar de generar asombro y sorpresa, toman la forma de una divertida serie de animaciones mal ejecutadas que se parecen más al resultado de la explosión de una bomba en una tienda de delicatessen que a la furia ciega de una entidad malvada. Trenches - Juego de supervivencia de terror de la Primera Guerra Mundial, el protagonista de esta reseña, es un juego que tendría mucho potencial pero, desafortunadamente, está plagado de problemas técnicos y de bases difíciles.
Una excelente premisa
Si hay un momento en la historia en el que la raza humana pasó por su peor momento, es este Primera Guerra Mundial. Steelkrill Studio decidió orientar su juego hacia el lado más psicológico del conflicto, ya que no sólo se infligieron profundas cicatrices en los cuerpos de cientos de miles de personas. La desconexión de la familia, el contacto diario con la muerte y la devastación del paisaje circundante han causado un trauma considerable en los enviados al frente.
Trenches tiene como objetivo explorar la desesperada necesidad de un soldado de escapar de ese laberinto de túneles y atrocidades para poder regresar con sus seres queridos. Lástima que allí persiguiéndolo haya una criatura demoníaca absolutamente decidida a matarlo. La historia también se centra en la pérdida de humanidad de los soldados en el frente y los horrores de la guerra. Los jugadores más atentos pronto comprenderán que en el mundo onírico y surrealista en el que se encontrarán algo anda mal incluso al mirar la sombra que el protagonista proyecta en el suelo: falta algo.
No hay ruido en las trincheras.
Las trincheras son el lugar perfecto para ambientar un survival horror psicológico: túneles, búnkeres, fosas comunes y cadáveres estaban a la orden del día en el barro de las colinas de la frontera entre Francia y Alemania. La desarrolladora ha hecho un buen trabajo, a nivel sensorial, para intentar sumergir al jugador en esa situación tan peligrosa silencio lo cual, según los veteranos, fue uno de los peores momentos de todo el conflicto, dado que era el momento previo a un asalto. Incluso el simple hecho de moverse crea tensión y el juego a menudo te recordará lo importante que es no hacer el más mínimo ruido. Existe un sistema para asomarse y comprobar lo que se esconde detrás de una esquina y tendrás que estar atento por donde caminas porque, dependiendo del material de cada superficie, puedes crear más o menos ruido (la madera, por ejemplo, hace mucho ruido) y la criatura cazando puede que escuches tus pasos.
Si eliges conectar un micrófono a tu PC/consola y habilita la función dedicada en el menú, también te obligará a controlar el volumen de tu respiración mientras juegas porque de esta manera la criatura podrá escuchar tus ruidos. En momentos especialmente impactantes (como el descubrimiento de un cadáver o después de un punto importante de la historia), el protagonista se quedará sin aliento por el shock, algo que aumentará las posibilidades de alertar al monstruo de las trincheras.
Demasiados problemas técnicos
Il sistema de progresión sobre el papel, está bien pensado. El objetivo final es escapar de las trincheras, pero para ello primero tendrás que encontrar nueve pistas, cada una de las cuales desencadena flashbacks sobre tu pasado y lo ocurrido en la dimensión onírica en la que te encuentras. Estas pistas están vinculadas a recién nacidos ensangrentados que lloran desesperadamente y es su llanto el que te guía a través de los túneles del Frente Occidental. Para saber dónde está el maldito bebé más cercano, tendrás un silbato que aumentará el volumen de sus gritos para que puedas entender en qué dirección explorar. Esta no es una operación que deba realizarse a la ligera: al hacerlo, la criatura que te persigue también te escuchará y podrá localizar tu posición. Todo suena muy bien, pero en el juego, desafortunadamente, esta mecánica se tradujo de una manera definitivamente decepcionante.
La niebla con la que los desarrolladores llenaron las trincheras para crear tensión tiene una interacción muy extraña con las paredes, haciéndolas aparecer y desaparecer entre un cuadro y otro. Inclinarse delante de una esquina suele ser suficiente Introduce la cámara en la pared. haciéndote ver a través de las paredes y anulando cualquier miedo. El monstruo que te persigue, entonces, no es precisamente un estratega y la facilidad con la que es posible escapar de su vista lo convierte en una amenaza decididamente improbable. Incluso algunas mecánicas del juego funcionan mal y corren el riesgo de arruinar la tensión: esparcidas por el mapa, por ejemplo, hay botellas de vidrio que arrojar para distraer al mosto, una pena que estas últimas a menudo se rompan en nuestras manos antes de que las lanzo solo porque pasó demasiado cerca de una pared. Atrayendo así al monstruo al lugar exacto donde nos encontrábamos.
Finalmente, si la música y los efectos sonoros consiguen crear un poco de tensión mientras se camina por las trincheras, cuando te encuentras ante un momento de tensión el audio a veces llega con un ligero retraso que, más que asustar, confunde y molesta. No ayuda que la calidad de los recursos utilizados sea bastante baja y que los textos en inglés en pantalla tengan bastantes errores de sintaxis que a veces nos impiden comprender lo que hay que hacer. El resultado de todos estos problemas técnicos es un inevitable desapego entre la experiencia del protagonista y las emociones del jugador que, más que asustarse, se siente frustrado por la imposibilidad de disfrutar de un escenario con tanto potencial y una historia que, a pesar de sus carencias, de originalidad logra captar la atención.
Conclusiones
Versión probada Xbox Series X Entrega digital Vapor, Tienda Xbox Precio 7,37 € Holygamerz.com 4.0 Lectores (4) 5.9 Tu votoTrenches - World War 1 Horror Survival Game tenía todo el potencial para asustarte y hacerte pensar con su entorno y la estructura de su juego, pero su desarrollador falló en casi todas las áreas donde era posible fallar. La historia no llama la atención por su originalidad, el entorno es un laberinto de problemas técnicos y muchas de las cosas que deberían asustar, la niebla, la música, los ruidos y sobre todo la criatura, pierden su efectividad en parte por culpa de bugs y en parte por debido a algunas elecciones de diseño de niveles que van en contra del componente de terror. En definitiva, Trenches - World War 1 Horror Survival Game tenía todo el potencial para regalar unas noches trepidantes a los amantes de los creepypastas y el terror psicológico y en cambio resultó ser una serie de errores que, lamentablemente, desperdician el potencial de la ambientación.
PRO
- El entorno tiene mucho potencial.
- Interesante el sistema que registra el volumen de la respiración
CONTRA LA
- Problemas técnicos sin fin
- Componentes pobres de terror y salpicaduras.
- Localización llena de errores