Una caja de música reproduce su melodía distorsionada. La pantalla me llama.
Con pequeños pasos cautelosos entro en la revisión de Pequeñas pesadillas 2. Suaves, silenciosos, como los de dos niños pequeños que huyen de miedos que no son tan pequeños. Me quedo pegado a mirar la pantalla, secuestrado por el marco de píxeles de colores que se compone ante mis ojos. Lo que para mi es una imagen clara, es para quien me mira una imagen distorsionada en tonos de gris. Brillante, cegador.
Dos manos grandes se acercan al cristal abovedado del CRT en el que estoy jugando. Los delgados dedos negros se extienden como alas negras y se enroscan rapaces hacia mí. Me quedo inmóvil para observar la belleza de lo que Tarsier Estudios produjo, sin darse cuenta de que estaba a punto de ser arrastrado a la pantalla. Soy anónimo, atraído por la luz del televisor como una polilla por la luz LED que pronto le quitará la vida. Ya no soy yo. La maldición se ha cumplido. La caja de música sigue sonando.
marcos
Videojuego incorrecto:
Realmente no crees que los videojuegos son arte
Cuadro a cuadro se compone la historia de Little Nightmares 2. Cuadros que, sin embargo, podrían tener una vida propia. Cuadros pintados sobre lienzo digital que completan una historia que te deja sin aliento hasta el final. Es imposible no parar para observar la belleza de lo que nos rodea. Esos pequeños detalles que se mezclan con el entorno y nos cuentan una historia espeluznante solo con los suyos. presencia perfecta. Sistemas de ventilación sucios y estrechos que te dejan sin aliento, que te hacen sentir como una rata en una jaula, que te hacen sentir en peligro incluso cuando aparentemente acabas de escapar ... Del peligro.
En un mundo tan lleno de detalles, la tecla F12 es la toma de nuestra cámara. Inmortaliza momentos que quedan impresos en la célula fotosensible de nuestra memoria. Imágenes imborrables que te recuerdan esas historias que te contaba la abuela para evitar que te metieras en líos. Difícil de digerir si lo fueras o más bien tu eres, un niño curioso pero asustado. El peligro que había detrás de cada puerta te hacía sentir encerrado dentro de una ciudad con edificios curvos, donde un alto faro te miraba con ojo atento. Pero te pusiste una bolsa en la cabeza y abriste esas puertas. No podrías prescindir de él.
La belleza de un disparo valía el precio de una posible vida perdida.
ansiedad
Para obtener más información:
El suicidio de Rachel Foster: cuando juegas a videojuegos en el hotel con ansiedad
Un barniz de ansiedad en VHS se cierne sobre el mundo de Little Nightmares 2. Un filtro de color sutil pero no invisible. El miedo en Little Nightmares 2 no está en los sonidos más fuertes y repentinos, sino en uno. habitación dinámica con dirección perfecta. Las tripas se retuercen con cada objeto que recoges, cada acertijo que resuelves. Un diseño de niveles que sugiere dónde y cómo resolver el próximo obstáculo sin ser vulgar o invasivo. Una cámara controlable por el jugador, enjaulada dentro de 4 paredes invisibles, que ayuda a la exploración pero no revela la pesadilla que les espera a los dos pequeños héroes. Siempre dos, aunque la mente sea una sola: la mía.
Un diseño de niveles que se cuenta en 3 niveles: altura, longitud y profundidad. Una identificación perfecta. En analogía con entrar en la pantalla, el hilo conductor de toda la pequeña historia de 5 horas que es Little Nightmares 2. Un carrusel de horror, de lo grotesco. La ansiedad que desgarra tu barriga y se alimenta de tus intestinos. Un vaivén constante de situaciones únicas, de miedos tan antiguos como actuales. De reflexiones sobre lo que vive hoy el mundo frente a pantallas iluminadas, forzadas a entrar en los hogares por la ansiedad de un enemigo poderoso e invisible que espera afuera. Esto es Little Nightmare 2: una perla de terror negro brillando frente a un sofá vacío y una televisión encendida.
Mi cabeza ya no tiene rostro. Fui absorbido para siempre por el seductor remolino de la pantalla. De mí solo queda el recuerdo y esta pequeña reseña.
Valoración y precio 9/10 30 € / 30 € Comentar Little Nightmares 2 es una joya. Su duración no perjudica en absoluto lo que es una experiencia única. Es casi imposible contar Pequeñas pesadillas sin romper a llorar, un poco de alegría, un poco de terror. Un juego de rompecabezas basado en una historia que hace que la ansiedad, la música y el diseño artístico sean sus puntos fuertes. Las pesadillas de Little Nightmares 2 se injertan en el cerebro y ya no te dejan libre para vivir tu vida como antes. Lo necesitas, le tienes miedo. Juega este título. Déjate llevar por la pantalla del televisor. Pros y contras ✓ Arte y diseño de niveles
✓ Banda sonora
✓ historia x Los comandos a veces no responden mucho