Los principales eventos de marketing dedicados a los videojuegos, si eres un pequeño estudio de desarrollo, sin duda pueden representar una oportunidad extraordinaria, pero también pueden resultar anillos muy sangrientos donde sólo ganan aquellos con más personalidad que otros. Las retransmisiones en directo, los congresos y los showcases suelen dedicar mucho tiempo a productos con un marcado carácter independiente, pero el público considera a menudo su presencia como un fugaz interludio entre una superproducción y otra, y acaba aficionándose únicamente a esos juegos con algo realmente especial que decir.
Bueno, si ya puede ser muy complicado destacar durante el transcurso de un evento, hacerlo con un tráiler de apenas unos segundos lanzado en medio de un pre-show es una verdadera hazaña, pero Sad Owl Studios, un pequeño equipo escocés que debuta, lo logró con Viewfinder, un juego de rompecabezas que logró ganar un gran número de seguidores a la sombra de los Game Awards 2022, apareciendo brevemente en el preámbulo anticipando los premios.
El título había conseguido captar la atención de todos por su capacidad de jugar con la perspectiva del observador, y cuando el estudio puso a disposición una demo nos apresuramos a probarlo, recibiendo a cambio excelentes impresiones.
Ahora que la criatura de Sad Owl Studios se está preparando para ser publicada en PlayStation 5 y PC, finalmente hemos explorado la versión completa del juego y estamos listos para hablarte de ello en el Revisión del visor, una aventura de rompecabezas donde todos los rompecabezas son solo un punto de vista.
Cambiar perspectiva
El tipo de juego de puzzle es casi tan antiguo como el propio concepto de videojuego, pero las experiencias que tienen la perspectiva del jugador como principal protagonista son sorprendentemente pocas, hasta el punto de que su ausencia en los catálogos digitales de PC y consolas es una auténtica pequeña anomalía. A excepción de Superliminal, que sin embargo era significativamente menos original debido a sus fuertes referencias a la serie Portal, Viewfinder no se parece a ninguna otra aventura basada en rompecabezas, un buen comienzo si tu objetivo es salir de un mercado cada vez más competitivo como el de los videojuegos independientes. .
El esfuerzo de Sad Owl Studios es verdaderamente único, aunque mirando su arquitectura puede parecer a primera vista indistinguible de cualquier otro juego de rompecabezas del mercado. El juego sigue una estructura de niveles, en la que el único objetivo es simplemente pasar al siguiente, llegando a una salida que aquí está representada por un banal teletransporte, normalmente colocado fuera del alcance del jugador. Para llegar allí tendremos que remodelar el escenario a partir de fotografías, imprimiendo su contenido en el escenario para crear nuevas formas y caminos útiles para superar los obstáculos que nos separan de la salida.
¿Está el teletransportador fuera de alcance debido a una grieta? Suficiente fotografía cualquier superficie y poner la imagen en perspectiva, para transformarla en un puente que conduce a la salida. ¿Tenemos que llegar a un lugar alto y no hay señal de escalera? Aquí la foto de una pared se puede inclinar para materializar una cómoda rampa capaz de solucionar el problema. Muchos acertijos esperan completarse siguiendo un patrón específico, pero la mayoría de ellos no asumen una solución única, lo que nos deja bastante libertad a la hora de interpretar los mecanismos.
En los tramos iniciales de la aventura, por ejemplo, tendremos poca libertad para experimentar con fotografías, ya que estas están situadas en el escenario o están tomadas desde puntos predeterminados del nivel. En la parte central del juego, sin embargo, obtienes uno pequeño. Polaroid, y luego Viewfinder se convierte en una verdadera caja de arena, donde el único límite en la búsqueda de la solución a un rompecabezas es la creatividad del jugador. Tampoco hay riesgo de cometer un error, ya que siempre es posible, en cualquier momento, retroceder en el tiempo y volver sobre tus pasos, para probar nuevas respuestas imaginativas al rompecabezas.
Una historia en colores pastel
Centrar todo el juego en la mecánica de las fotografías podría haber hecho que los acertijos fueran propensos a la repetitividad, sin embargo Viewfinder también lo hace bien, dado que en las aproximadamente cinco horas que dedicamos para llegar a los créditos finales, nos enfrentamos rompecabezas en constante evolución, capaz de ofrecer siempre nuevas situaciones gracias a la frecuente introducción de nuevas reglas. Si al menos inicialmente basta con alcanzar un teletransportador para salir del nivel, luego puede que tengamos que recoger pilas para activarlo, o tener que lidiar con superficies que no se pueden fotografiar y sobre las que no es posible imprimir una imagen.
Una vez que has absorbido la mentalidad adecuada, nunca es demasiado complicado resolver un escenario, pero esto es una variable muy personal y depende en gran medida de lo acostumbrado que estés a enfrentar los desafíos de un juego de rompecabezas, por eso no nos sentimos como darle demasiada importancia al poca dificultad de los rompecabezas. La buena noticia es que, aunque representan el corazón palpitante de Viewfinder, los acertijos compiten por el protagonismo con la exploración, que siempre logra recompensar la curiosidad del jugador.
Explorar un nivel es fundamental, no sólo porque el juego está lleno de pequeños secretos, huevos de pascua y objetos coleccionables, sino también porque sólo mirando a tu alrededor podrás encontrar esos fragmentos de ficción emergente que en conjunto conforman la historia detrás de Viewfinder. La historia se desarrolla sobre las notas de algunos fragmentos de audio que revelan la naturaleza del mundo que visitamos, a través de los testimonios de un elenco de personajes ahora invisibles, pero que han dejado la huella de su paso en cada rincón. A decir verdad, no estaremos del todo solos durante el viaje hacia los créditos finales, ya que nos acompañará Cait, una gata que asume el papel de narradora y guía durante toda la aventura.
La historia no tiene ningún deseo de reemplazar la jugabilidad y permanece marginal durante gran parte del tiempo, sin embargo, en realidad es crucial para actuar como pegamento entre los escenarios, que de otro modo se habrían alternado de una manera demasiado aséptica. El hecho de tener un propósito, mientras se resuelven los acertijos de Viewfinder, le da un sabor completamente diferente a la progresión, y te permite sumergirte fácilmente en los colores pastel que caracterizan los escenarios del juego, creados con un estilo artístico exquisito.
Conclusiones
Versión probada PC con Windows Entrega digital Vapor, Tienda PlayStation Holygamerz.com 8.0 Lectores (11) 8.4 Tu votoNo hay duda, en su debut absoluto el pequeño equipo escocés Sad Owl Studios dio en el blanco, proponiendo un rompecabezas como pocas veces se ha visto, en el que la solución a cada rompecabezas es sólo una cuestión de punto de vista. La elección de centrar toda la fórmula en la perspectiva y las fotografías expuso a Viewfinder a varios peligros, pero el estudio pudo crear una aventura basada en rompecabezas con muy pocos defectos, todos centrados en la escasa longevidad y dificultad de los rompecabezas, que solo en algunos casos realmente nos arrinconan. Dale una oportunidad, porque se la merece.
PRO
- La idea de un juego de rompecabezas sobre perspectiva es brillante
- Los rompecabezas a menudo evolucionan con nuevas reglas.
- Excelente estilo artístico
CONTRA LA
- Los veteranos de los juegos de rompecabezas pueden encontrar pocas dificultades en los rompecabezas.
- La longevidad no alcanza máximos históricos